domingo, 17 de marzo de 2013

De Nenuco a Calvin Klein(a One Million, que para el caso...)

Soy una madre de narices.Soy una mujer de narices:me recuerdo ya de muy pequeña husmeando cuánto aroma se me ponía por delante.Aún hoy no  puedo resistirme, cuando abro mi armario  en el que acumulo colonias, jabones y otros cachivaches cosméticos varios, a coger algunos e irlos oliendo.Mi olfato me ha permitido, y me permite sensaciones varias,pero sobretodo, para que nos vamos a engañar, mi olfato me llena de nostalgia...y no es que yo creyese a pies juntillas en toda esa parafernalia del "olor a bebé""olor no comparable a cualquier otra..."etc.Que los bebés huelen bien es un invento...sólo hace falta acercarse a la nariz las manitas de un lactante  con restos de leche agria entre los dedos, oler los pliegues de su cuello cuando se entremezcla sudor, quisca y leche otra vez...o llevarse su empañalado culete a las narices...vaya que, cómo olor, no es de mis preferidas, y cierto es que hay criaturas que huelen fatal y otras que siempre huelen bien, las mias, por ejemplo,je,je,je.
Mis niños olían a colonia de bebé...y de pronto un día su olor, y sobretodo el de su espacio vital, leáse dormitorio, mudó en una olor a explosión hormonal mezclada con Calvin Klein o One Million,o aún peor, en el caso del mayor,con un ambientador destinado a tapar la-olor-de-ya-sabes-qué.que-no-se-puede-fumar-en-casa-que-me-tienes-harta-coño!.
Si, las habitaciones de mis retoños ya son mezclas explosivas...y el olor a colonia infantil se fue para siempre, como los muñecos encima de la cama o las lucecitas quita miedos...
Muchas mañanas,cuando limpio la habitación del "peque",rocío por encima de su cama un poquito de la colonia que usa ahora...y reprimo las lágrimas cuando me acuerdo de lo chiquito que era hasta hace nada...suerte que el mayor se limpia(cuando le da la gana) su propio espacio...porque la sobredosis de nostalgia me da a mi que no puede ser buena para la salud....

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