domingo, 1 de febrero de 2015

Daños colaterales del futbol V:El frío

Hoy hacía frío .Un frío de cagarse.Ese frìo que te hace pegar saltitos como si tuvieras el baile de San Vito,pasearte arriba y abajo y buscar refugio en ninguna parte, porque los joíos partidos de fútbol se juegan al aire libre,y si te metes en el bar te quedas sin ver cómo una panda de mataos(que dirían mis dos hijos)juega contra la otra panda de mataos que son los del equipo de tu hijo.
La semana pasada me helé de frio en Terrassa viendo jugar a los nenes que entrena mi hijo mayor.El viento me dejaba las manos y lo que no son las manos,tiesas como la mojama.Poner un partido de benjamines un sábado de Enero a las 9 de la mañana es una decisión tan delirante como estúpida...tan estúpida como continuar jugando cuando cae una lluvia del carajo...pero ya se sabe, el futbol es cosa de hombres,y competir bajo un chaparrón debe de contribuir un montón a construir esa hombría tan deseable.Hay que joderse.
Después de tantos años, con sus correspondientes otoños,inviernos y primaveras en los que suele hacer frío más de un día y más de dos,ya debería haberme acostumbrado ,pero no hay manera.Tantas mañanas, mediodías y tardes abrigada  como un esquimal,con manta incorporada alguna vez,y con los pies helados siempre...y cada vez me jode como si fuera la primera.
Y si al pasar frío se le une un madrugón de fin de semana, la cosa ya es cómo para acordarse de la Santa madre del que fundó tan noble deporte...aunque pensándolo mejor, aún hay algo peor que madrugar y pasar frío;madrugar,pasar frío,jugar en el quinto carajo y encima perder.¡


Frío con aguanieve, para que no falte nada,
Que el que no se consuela es porque no quiere!