domingo, 24 de julio de 2016

John Wayne desconsolado...

Mi retoño benjamin tenia una novieta...y un día dejó de tenerla.estas cosas pasan, en el cine,en los libros y en la vida,coñoya!.y a él, no iba a ser menos, le pasó.Y es que, mi pequeño John Wayne...como dice la canción"no te apures que eso le ha pasado a todos, más o menos...pero más bien más!"
Y el remedo de John Wayne, que,por lo de ir de duro, suele ser él,se convirtió en una tristeza con patas, en un soltar frases tipo "le voy a romper la cara al que se lie con ella"...entre otras lindezas.

Ahora, pasados algunos meses, parece que el agua sólo le llega hasta el cuello,y va recuperando su normalidad, aunque a veces, a juzgar por la pinta de cabreo-tristeza que se le pinta en la cara, te das cuenta de que la herida no se ha cerrado del todo.Por los pelos ha salvado el curso,no sin haber sido amonestado e incluso expulsado durante unos dias del instituto por vivir su frustración de manera un tanto explosiva.
Porque otra cosa que también nos ha pasado a todos es juguetear con la idea de "te dejo, déjame..."y cuando el otro o la otra nos ha hecho caso,penar como los desgraciados en que nos hemos convertido.
De momento dice que no quiere otra novia...veremos lo que tarda en colgarse de nuevo...
Hay que decir que retoño mayor ha tenido tres novietas, pero ninguna le ha durado demasiado, hecho que lleva con moderada dignidad, e incluso con sentido del humor...a veces.

Memoria ancestral, hipermaternidad o mamá es tonta

Sólo he sido madre de niñas en mi imaginación,por tanto no sé si con ella/s hubiese cambiado la cosa...
Recuerdo, que cual una Susanita cualquiera,suspiraba por ser mamá, y me veía dándole la mano a una niña,no con pinta de princesa, no, nunca llegué a tal grado de enajenación mental...pero si a una niña con una coleta ladeada y pantalón con peto.Cuando tras un arduo proceso, conseguí quedarme embarazada del primogénito,seguía pensando en un niña, pero la ecografia reveló bien pronto que la "niña" no tenía mucho de niña...y llegó él,y luego, tan deseado como su hermano, llegó el segundo él...y aquí me paré,no sin cierta tristeza,porque el sueldo de profe no llega para tener un equipo de basquet...así, en petit comité he de reconocer que se me ha quedado dentro la nostalgia del tercero...y un poco del cuarto...
Bueno, todo este rollo nostalgico-biográfico va por un tema que me daba vueltas por la cabeza el viernes por la tarde, mientras mi cerebro estaba tan encapotado como el cielo, que llevaba todo el día amenazando tormenta...a mi lado(iba conduciendo)viajaba esponjada la culpa, esa gran amiga de las madres.En el asiento trasero viajaban el cabreo y el cansancio ,otros dos viejos conocidos.Mi día había sido pródigo en viajes tipo taxista:a las 8 de la mañana estaba ya despertando al benjamín para que fuese a cumplir con su último día de monitor de esplai de verano.Suerte  que sólo ha estado una semana porque todo un verano despertando a un tio que cada vez que lo llamas te dice "ya voy" y se vuelve a dar la vuelta  en la cama acaba con la paciencia de una piedra.A las 8,40,enfilamos hacia el esplai en cuestión, mamá al volante, nene zombie de copiloto.A las 12 de la mañana mamá  lleva al primogénito al segundo día de prueba en un trabajo.Un rato más tarde,vamos a comer fuera con benjamín...y al cabo de un rato, cuando aviso a mi hijo mayor que me voy a casa de una amiga,me mira perplejo mientras me pregunta "pero no me vas a llevar?"(el horario de la prueba era de 12,30 a 4 y de 7,30 a 12h de la noche).A mamá casi se le funden los plomos.En un momento, cabreo, sensación de ser utilizada,culpabilidad,duda(¿anulo cita con amiga?)...todo se hace un batiburrillo en mi cabeza.
Y me voy echando chispas con el primogénito, que piensa que mamá es teletaxi, conmigo misma,que no he tenido en cuenta que primogénito podia necesitar transporte(eingg???)  con el mundo,con esa teoría que afirma que aún tenemos una memoria genética que hace que  cuidemos más al sexo más debil, que es el masculino, en contra de lo que se piensa...
Hace unos meses salido al mercado literario un libro sobre la "hiperpaternidad", o lo que es lo mismo, sobre esa tendencia que tenemos cada vez más los padres de allanar cualquier obstáculo del camino de los hijos,de planear sobre sus cabezas para saber que desean, que necesitan y ya puestos, a satisfacerlo todo, necesidades y deseos...
No me he salvado de caer en eso.Será por eso de la memoria atávica, será por mis carencias de niña, será..será porque soy tonta,como la mayoría de las madres y de cada vez más padres.
Porque mis hijos, que ya hace tiempo son capaces de ir a comprar pertrechos para sus fiestukis sin que mamá tenga otro protagonismo que soltar la pasta, ya hace tiempo que hacen uso de sus atributos, ya hace tiempo que dejaron de ser niños, mis hijos aún son capaces de despertar ,y de que manera, la vieja culpa de no hacer bastante.Aunque la mayor parte de mi tiempo y de mi pensamiento esté copado y ocupado por ellos...
Mamá loka es tonta.Tonta sin remedio.Mañana primogénito va a examinarse del examen teòrico para obtener el carnet de conducir y ¿quien le va a llevar?.
Pues eso, que mamá...aún necesita que sus chicos la necesiten...porque han crecido tan rápido...pero eso, es otra historia.