A las 11.29 de la mañana de un día como hoy, el Doctor Viernes, que me había estado dando la turra durante toda la cesàrea con el fin de comprobar que la anestesia no estaba haciendo estragos en mi nivel de conciencia, me anunciaba:¡Ya está aquí Aleix!.
Mi hijo menor, mi segunda locura, pasó a estar "al otro lado de la piel", como tan de moda está decir ahora.Mi pequeñajo mocoso,mi bebote redondito y pelón, vino a revolucionar nuestra pequeña família de dos...
No puedo creer que ya hayan pasado 25 años...y me jode ver cómo a veces sigo sintiéndome tan responsable de él como cuando tenia 1, 2 o 8 años...en mi descargo debo decir que al susodicho, aunque las mieles de la libertad le gustan, más le gusta que el mundo entero esté por él.Que un grandullón de 25 años, con novia y una trayectoria más o menos adulta te diga que lo "levantes" por la mañana a tal hora,(en realidad quiere decir que lo despiertes, pero el lapsus tiene su miga), o te pñide masajitos en la espalda cuál infante mimosón constituye una muestra de la "chochonez" del presunto milhombres con alma de niño.
Tu primer cuarto de siglo, hijo mio...que la vida te ofrezca muchos años más, y que el tiempo sea tu aliado.
No sabes cuánto te quiero.
(las fotos son de un viaje a Roma, hace ya unos años)
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