domingo, 24 de mayo de 2020

Clases on line y otros demonios...

Existe un aforismo, judio, si no me equivoco, que dice "vete con cuidado con lo que deseas, no sea que se cumpla".Yo me había quejado muchas veces de tenerme que desplazar para ir al instituto...y voilà!por obra y gracia de una pandemia llevo dos meses probando y gozando las mieles del teletrabajo.Una no es novata en tales lides, porque estoy pluriempleada y colaboro impartiendo dos módulos en el IOC, referente de la enseñanza on -line de nivel no universitario...pero estos dos meses han sido un no parar...
El teletrabajo, aparte de ser la mejor manera de acabar con un culo como la plaza de toros de la Maestranza de grande, también es la mejor manera de pasarse el dia conectada al ordenador, móbil o adminiculo digital. Mails a todas horas, meets con alumnado, con compañeros, llamadas telefónicas...
Y yo no tengo niños pequeños,por lo que no he tenido que compaginar el trabajo con el teleaprendizaje de uno,dos o más fierecillas...aunque mirándolo bien, el pequeño machomen que tengo en casa me tiene el alma en vilo...¿aprobará,no aprobará?...a él esto de telestudiar no le gusta.Bueno, estudiar, en general,no le gusta demasiado, autodidacta que es el muchacho(o un poco vago),pero estudiar a distancia lo mata y lo remata,y ha sido, con diferencia, lo peor del confinamiento.Ha amenazado bastantes veces con enviar a hacer puñetas los módulos,se le han pasado fechas de entrega de trabajos ...y algún rifirrafe ha tenido con algún profe, correo mediante...qué sinvivir...
Pero a partir de esta semana la cosa ya se calmará un poco...para mi, porque mi alumnado acaba el martes, y para mi retoño menor porque también acaba el martes y si los profes han cumplido la directriz del Departament d'Educació que insta a aprobar a todo el mundo o casi, el chico ya podrá respirar tranquilo...y yo más.

domingo, 3 de mayo de 2020

Dia de la madre.

Primero fue el deseo, luego la obsesión, luego el miedo de no ser capaz.luego la incredulidad de una preciosidad chiquitaja salida de mi, luego el deseo desbocado de repetir, luego la fuerza, la culpabilidad de no saber hacerlo bien, la impotencia cuando las cosas no han salido como yo pensaba que tenían que ser, luego las lágrimas de alegría cuando se hacía realidad algo con lo que no me había atrevido a soñar demasiado...
Y cada día, cada mes, cada año de los ya 27 que llevo siendo madre, la certeza absoluta de que son lo mejor que me ha pasado en la vida,aunque se me encoja el alma cuando recuerdo momentos que me hicieron dudar no sólo del futuro, sinó de la inmutabilidad de mi amor por uno o por el otro, aunque a veces chirríe los dientes cuando el pequeño se cierra en banda y no escucha, aunque se me erice hasta el último pelo de angustia cuando el mayor me dice que se ha vuelto a pelear con su novia, aunque el miedo me haya acelerado el pulso a menudo...
La maternidad no es como la esperas, teñida de rosa y siempre happy .pero si volviera a empezar, además de mis dos petardos, tendría otros dos...por lo menos!