domingo, 17 de abril de 2016

Daños colaterales del fútbol IX:Ver partidos que no te importan

Cuando yo aún no tenía hijos, y era una madre perfecta,de aquellas que saben qué hacer en todas las ocasiones,de esas repelentes y coñazos que piensan que en el mundo de la crianza filial dos y dos son cuatro,nunca se me pasó por la cabeza que mis escasos ratos de ocio los emplearía en ir a ver un partido de fútbol.Yo no.Jamás.es más, a mis hijos, que yo, por aquellas cosas de la inocencia, imaginaba hijas,nunca les gustaría el fútbol,
Suerte que no tuve niñas, porque visto lo visto, tendría dos tias más cursis que una perdiz con ligas,dos histéricas de aquellas que me despiertan los peores instintos y las ganas de darles en todo el morro con la mano abierta...porque a mi, que el fútbol me daba sarpullido, que se me ponía cara de bulldog cada vez que mi padre nos obligaba a ver una retransmisión deportiva del deporte rey,,he puesto en el mundo a dos lokos del fútbol...
Y esa locura incluye, en el caso del mayor, ir a ver todos los partidos posibles...¡suerte que el menor con jugar y entrenar ya se conforma!.
Ayer, después del partido de infarto que disputaron los pupilos de mi hijo menor, y que se resolvió con un 6 a 2 que nos llenó a todos de orgullo,dado que los rivales son los líderes de la clasificación,mi hijo mayor me convenció,sin utilizar más técnica persuasiva que decirme que me invitaba a desayunar,para que lo acompañara a ver un partido de los alevines del Sant Cugat contra los del Barça. Hay que decir que la hora del partido era a las 12,45, y yo desayuno bastante antes,pero el gesto es enternecedor y merecedor de todo...bueno, es que además de loka, soy un poco pánfila,que le vamos a hacer...
Así que una vez acabado el infartopartido de los pupilos,me tocó coger el coche, dejar a retoño menor en casa, recoger al mayor y salir hacía el campo,donde me tragué,¡con dos narices!,el partido de los niños esos tan monos, 14 criaturitas de las que no conocía ni el nombre corriendo en pos de una pelota..incluso hubo momentos de emoción y todo...aunque al momento me planteaba para mi misma que coño me importaba a mi el partido, si ni soy amante del fútbol ni tenía en el campo a nadie que me importara mínimamente...
Por cierto, mi sobrino también nos ha salido futbolero.Y a veces, también voy a sus partidos...Papá,si desde donde estás me ves,¡te debes estar partiendo el culo!

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