domingo, 26 de enero de 2020

El martes mi pequeñajo cumple 21 años.

Sé que me repito, como madre que soy,pero tengo que decirlo:qué jodidamente deprisa ha pasado el tiempo.Qué rápido he pasado de ser una mamá full time, con fines de semana ocupados por mi niño primero, por mis dos niños después,a ser una señora madura que vegeta en el sofá la mayor parte de las tardes del sábado y el domingo porque necesita recuperarse del trote de toda la semana...
Mi enano, mi espejo muchas veces, mi protestón,ese tío de casi metro noventa que me desespera cuando se pone en plan "todo es una pu...mierda"(igual me desespera porque yo he pensado lo mismo muchas veces),cumple el martes día 28 de Enero ,21 tacos.Y sigue sin novia, el jodío. O sin novio, que tampoco estaría mal, pero es que el tío es  un hetero de manual, hay que joderse...en esta casa a todos nos gustan las mujeres, es lo que hay...
Pues eso, que ya van 21 vueltas al sol como se dice ahora...¡y que 21 vueltas!.El mozo me ha enseñado a tener paciencia, a morderme las ganas de soltar un grito de los míos, a contenerme para no enviarlo  a tomar por saco.Lo que con su hermano no importaba,o eso al menos parecía, con este muchacho era impensable.El mayor me escuchaba, callaba, y luego hacía lo que le salía de los excelsos huevos.El pequeño es capaz de recordar cada palabra fuera de lugar y restregármela por los morros(en esto también se parece a mi).El mayor come como una lima (casi)todo lo que le pongas por delante,el pequeño es un gourmet reconsagrado, que siempre se ha limitado a comer un número limitado de platos, pero eso sí, es capaz de descolocarme pidiéndome para comer unos "huevos rotos", y después de haberme empapado de la  receta del "Casa Lucio" para servirle unos genuinos huevos rotos,decirme, el muy capullo, que las patatas no le gustan así, que las quiere crujientes...vamos, lo que viene siendo patatas fritas con dos huevos fritos por encima...y quedarse tan ancho.
En fin, que el "pequeño" se hace mayor.Y yo espero que con los años su capacidad para disfrutar de la vida aumente, y que aproveche cada minuto de su existencia, que pido larga y fecunda;porque a pesar de todo, es un buen tío, porque tras su fachada de duro se esconde una sensibilidad enorme, porque tiene una capacidad de amar que él mismo desconoce... y porque es mi segunda mejor obra.

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