jueves, 31 de diciembre de 2015

Cuando tienes más de uno...

"Mamá vull una germaneta",me decía insistentemente mi hijo mayor a sus tiernos 3-4 años.Ah,inocente, no sabía lo que estaba pidiendo...pero más inocente la mamá, que soñaba futuras situaciones de pelicula cursi de serie B,en las que el amor fraternal se revela tan intenso que llega a ser vomitivo y empalagoso...¡pero que bonito!.
Y llegó la "hermanita", sólo que fue hermanito. Pecatta minuta,al fin y al cabo, porque el mayor,embelesado, miraba aquella cosa pequeña que,como todos ,de momento se limitaba a llorar, cagar y mear...y a estar todo el santo dia colgado de la teta de mamá,con una adoración que se batía en duelo con los normales celos.
Y los años fueron pasando,y llegó la adolescencia,esa edad en la que una de las frases preferidas es la que da título a este blog...los dos churumbeles transitan esta etapa con premeditación y alevosía,a fondo y con los cinco o seis o mil sentidos focalizados en dar por saco...el mayor va convirtiéndose en un joven adulto,a pasito de tortuga eso si,y el pequeño aún gozará del estatus de adolescente durante unos años, habida cuenta que sólo tiene 16 ...
A veces pienso cómo hubiera sido tener más de dos...y bueno...no sé si mi salud mental hubiese resistido otra adolescencia o dos más.Una ya no está para estos trotes, sobretodo porque mis hijos han decidido apuntarse al carro de los fans del mito de Caín y Abel "light"y se llevan a matar,o directamente no se llevan.Uno porque no quiere que su hermano haga el burro tanto como lo hizo él y el otro porque no quiere que el hermano vaya dándole lecciones de nada,la cosa empieza a estar algo tensa...y pensar que hace nada, cuando al pequeño le pidieron que hiciese una redacción sobre una persona a la que admirase,escogió a su hermano...
Esperemos que el año nuevo nos traiga un poco de paz en este aspecto...
Seguiremos informando.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Daños colaterales del fútbol VI:incumplimiento de contrato

Una se  cree que hasta que los hijos cumplen los 18 las decisiones sobre su futuro son cosa de puertas adentro...y resulta que si el hijo/a juega al noble deporte rey,te lo "secuestran" por las temporadas que marque su ficha.
Como mamá loka ,después de más de 12 años de ver una media de dos partidos por semana, aún no ha aprendido(básicamente porque me la trae al pairo)lo que es el fuera de juego,y a duras penas distingue una falta de un penalty,y una tarjeta amarilla de una roja,pues no es raro que tampoco supiera y,o u supiese que en el momento en que le soplan la primera y abultada cuota de la temporada el retoño pasa a ser, deportivamente hablando, propiedad del club en el que ha tenido a bien inscribirse.
Pues eso es lo que ha sucedido con retoño menor.Digamos que el niño tiene un carácter un poco así como....vaya, que tiene carácter.Y le jode que lo dejen en el banquillo por más que se lo merezca.Mi hijo menor podría ser un perroflauta reivindicativo,un kumbayà activista, pero no, toda su furia justiciera se concentra en cabrearse cuando se le mete en el coco que el entrenador ha cometido una injusticia no sacándolo de titular(así es mi niño, con dos cojones!Y mamá al borde del infarto/ataque de nervios)...y pasó lo que tenía que pasar...comienzo de temporada algo bronco...niño de cada día más encabronado...hasta que  la cosa estalla...hay que decir que cuando ya no lo esperaba, le ofrecieron hacer de segundo entrenador de un equipo de infantiles en el club rival...y ahí se jorobó la cosa, porque el nene de las narices decidió que estaría mejor en el club en el que estaba ejerciendo de entrenador, pero no tuvo mejor manera de demostrarlo que liando un pollo en un partido,en su peor linea cutre-antideportiva...
Para no alargar la cosa diré que me enteré que mi hijo era propiedad del club por dos años, que si el club se ponía borde y decidía no darlo de baja la federación le daría la razón al club,vaya, que hay un contrato firmado,aunque mi lógica no asimile que cuando uno no cobra, sino que paga, es libre de irse cuando quiera...y así llevamos más de dos meses...esperando que los jerifaltes del club al que mi hijo ya no pertenece decida dejar de putearlo ...y mientras yo pagando la cuota que me llega, puntualmente, cada mes...