Los retoños crecen.De hecho, llevan creciendo desde que los concebí, pero para la mayoría de las madres,lokas o cuerdas,el summum, la quintaesencia del crecimiento es cuando el hijo/a demuestra que puede ,y quiere,llevarse arriba y abajo a si mismo/a,y eso suele coincidir con el estreno de vehículo, generalmente de cuatro ruedas.Pues eso, retoño mayor y retoño pequeño se pusieron de acuerdo para pasar a ser ciudadanos "motorizados",obtuvieron sus carnets de conducir con dos meses de diferencia, y por gentileza de mamà loka y mamá consorte, que vió claro que lo de un coche para tres no, pero dos coches para tres pollo seguro y mamás sin vehículo,tomó las riendas que tan bien sabe tomar,la joía, esta mujer a veces parece la reencarnación de un general prusiano,y la cosa quedó como sigue:coche de segunda mano para retoño menor, coche familiar para retoño pequeño y coche nuevo para mamás. Y aqui me hallo yo, con ataques de ansiedad cada vez que cojo el coche nuevo,porque conducir conduzco desde hace más de 30 años, pero cagada y torpe lo soy un rato, y los sudores que me cuesta hacerme a un nuevo vehículo son de antología.
Bien, pues eso, que hijos con coche igual a voy donde me da la gana sin necesidad de que me lleves, mamá, ha sido un placer ,pero la independencia me llama...
A eso hay que sumarle que retoño mayor trabaja en un `pueblo de costa, en un chiringuito, y se lo está pasando la mar de bien sirviendo copas y tal,y que ha alquilado vivienda allí...y que el pequeño igual también empezará a servir alguna que otra copichuela ,eso si, en el pueblo donde vivimos...
La independencia comme-il-fout: vehículo y dinero.
Algo ha cambiado muy rápido ,por suerte para bien, como deseo que sean todos los cambios de su vida,aunque la casa, a veces se vea tan vacía ...